¿Qué puedo hacer desde mi posición como empleada pública para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres?

 Mi granito de arena ...

Trabajo de cara al público desde hace 18 años, en una oficina del Servicio Público Estatal. Cuando empecé en esto, comprobé que muchas de las mujeres que acudían a solicitar la prestación lo hacían acompañadas de sus maridos o parejas, mientras que los hombres, normalmente venían solos. 

Esta manera de actuar del hombre desempeñando el papel de acompañante, de protector de la mujer, llegaba al máximo cuando se sentaban los dos delante de mí y el que hablaba era el hombre, "viene a pedir el paro" desempeñaban el papel de representante, pero un representante que no dejaba hablar a su representada e incluso los más osados pretendían firmar por ellas en la solicitud.

En su momento, no sé que me enfadaba más, si la actitud de ellos de "vengo con esta porque no se entera de nada" o la actitud de sumisión de ellas de "habla tú, que yo no me entero de nada", con el tiempo me di cuenta de que el rol doméstico que se nos inculca a las mujeres, nos limita a la hora de actuar en sociedad y al hombre, por el contrario, al asignarle el papel del ámbito público, social y protector de la familia, se desenvuelve mucho mejor en estos casos.

Desde mi mesa, decidí que podía poner mi granito de arena para cambiar estas situaciones, así que cuando me encuentro con una pareja en la que la solicitante es la mujer, me dirijo sólo y exclusivamente a ella, aunque sea el marido el que contesta y con toda la educación les digo frases del tipo:

- ¿Quién viene a solicitar la prestación?

- Por favor, déjele hablar a ella que es la que viene a solicitar.

- La solicitud, la tiene que firmar la solicitante.  

Con esta manera de actuar, pretendo inculcar confianza a las mujeres que son usuarias de nuestros servicios y si la próxima vez que necesiten hacer un trámite vienen solas o aunque vengas acompañadas  toman ellas la iniciativa, para mí ya es es un triunfo.